Fue la mañana del martes recién pasado cuando vecinos de la Población del Sur, en el sector Puerto Chico Alto, oyeron unos gritos provenientes de un domicilio. Momentos después se encontrarían con una terrible escena.

Oliver Maldonado Marco, niño de 6 años con un trastorno del espectro autista, y su madre, Margarita Marcos Ávila, de 39 años, estaban fallecidos al interior de su casa.

Tras las primeras diligencias, la Policía de Investigaciones (PDI) presumía una dramática dinámica de los hechos: la madre habría dado muerte a su hijo, para luego ella quitarse la vida.

Este miércoles, el Servicio Médico Legal (SML) ratificó aquella versión. “Se confirma la hipótesis investigativa, referente a la ocurrencia de un parricidio hacia el menor y el posterior suicidio de su madre”, informó el jefe de la Brigada de Homicidios de Puerto Montt, subprefecto Carlos Correa.

Según detalló El Llanquihue, Margarita y Oliver vivían solos en la casa donde fueron encontrados. Él asistía al Colegio Felmer Niklitscheck y ella era una empleada particular que debía también cumplir el rol de cuidadora.

El concejal Marcelo Salazar (UDI) indicó al citado medio que existía un “abandono del Estado a esta madre y su hijo que estaban pasado por un mal momento en lo emocional”.

“Creemos que el Estado debe proteger a estos niños y sus familias, con un tratamiento más profundo”, expresó.

Por editores

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